Antes de la llegada de los españoles, la parte alta del actual municipio
fue habitada por los muiscas y el resto por los indígenas Teguas, de lengua
arahuaca. En 1537 conquistadores españoles visitaron por primera vez la región.
Desde 1598, los jesuitas establecieron misiones, la
primera en la Hacienda Berbeo y la segunda en la Hacienda Lengupá. Hacia 1639
se comenzaron a establecer colonos. Una parroquia se creó el 16 de diciembre de
1743 y fue reconocida el 29 de diciembre de 1777.
Al establecerse las Provincias Unidas de Nueva
Granada, la provincia de Tunja aprobó la Constitución de Miraflores, en 1811.
En 1814 dentro del régimen centralista, fue incorporada al departamento del
Sur. Desde 1843 hizo parte del al cantón de Garagoa y en 1905 se le designó
como capital de la provincia de Lengupá.